Los cocodrilos vuelan?.. cuestión de conciencia.

Una vez en una organización religiosa que se precia de ser embajadora de Dios ocurrieron los siguientes hechos: Un menor fue abusado por un “maestro” de la Palabra de Dios, la familia del menor se sintió muy dolida al enterarse de tan terrible hecho, los “líderes” de dicho “grupo religioso” le “echaron tierra” al asunto y empezaron a culpar a la familia de tratar de causar división en dicha congregación y además les acusaron de “andar en pecado”. Un miembro de dicho grupo vivió muy de cerca todo este caso sin ser participante del conflicto ni de uno, ni del otro lado, busco una entrevista con uno de los principales lideres para buscar que se actuara con justicia en este lamentable acontecimiento. En la entrevista, el líder le contó al miembro la siguiente ilustración para ayudarle a entender y clarificar las cosas:
En una ocasión un paciente de un hospital le preguntó a su doctor; Oiga doctor, ¿Es cierto que los cocodrilos vuelan?, por supuesto que no, ¡los cocodrilos no vuelan! ¿Quién le dijo eso?. Y el paciente le dijo: Pues el Director del hospital me dijo que los cocodrilos volaban. Bueno, si eso le dijo el Director del hospital, entonces permítame explicarle; Los cocodrilos si vuelan, sólo que vuelan bajito.

Reflexión personal

Los religiosos del tiempo de nuestro Señor Jesucristo llegaban a decir: “nosotros, discípulos de Moisés somos.” Jn 9:28 siendo que era gente que ni creía ni obedecía la ley de Moisés. Ellos decían que obedecían la ley de Moisés pero lo que realmente obedecían eran sus propias tradiciones humanas y desobedecían por completo la Palabra de Dios veamos un pasaje de la escritura.

“Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien
profetizó de vosotros Isaías, como está escrito:
Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí,
pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos
de hombres. Porque dejando el mandamiento de Dios, os
aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los
jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas
cosas semejantes. Les decía también: Bien invalidáis el
mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.
Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y:
El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.
Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre:
Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que
pudiera ayudarte, y no le dejáis hacer más por su padre o por
su madre, invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que
habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.”
Marcos 7:6-13

Muy religiosos y muy desobedientes a Dios. Es una realidad que la religión y las tradiciones son capaces de nublar, oscurecer y paralizar la conciencia humana de tal forma que quedamos inhabilitados para discernir con verdad y justicia, somos fácilmente engañados ya que la religión se encarga de “acondicionar” y “embellecer” el exterior pero se olvidan de lo mas importante que es nuestro interior. Nuestras conciencias sucias por el pecado, deben ser renovadas, deben ser limpiadas y es algo que ningún poder humano (religión y tradición) pueden realizar, sólo la obra redentora de nuestro Señor Jesucristo es la que lo puede hacer.

¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

Hebreos 9:14

Nuestro Señor Jesucristo hacía preguntas para ayudarles a discernir y poder entender las cosas con justicia, en una ocasión libró a una mujer que iba a ser apedreada por los judíos poniendo a trabajar sus conciencias:

Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida
en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer
ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. en la ley nos
mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?
Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús,
inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.
Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo:
El que de vosotros esté sin pecado sea el primero
en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia
el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto,
acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde
los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer
que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie
sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban?
¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor.
Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
Juan 8:3-11

La Palabra de Dios actúa directamente en nuestros corazones produciendo un ejercicio pleno de nuestra conciencia. Dios quiere que tengamos un conciencia limpia para que funcione, Él a diferencia de muchos sistemas eclesiásticos y costumbres religiosas propias, nunca va a actuar en contra de nuestra conciencia.

Bendeciré a Jehová que me aconseja;

Aun en las noches me enseña mi conciencia.

Salmo 16:7

Luis Carvajal